Hermilda de los Dolores Gaviria Berrío no es solo conocida por ser la madre de Pablo Escobar, el infame narcotraficante colombiano, sino también por su propia historia de resiliencia y complejidad moral en una época de gran turbulencia en Colombia.
Este artículo explora su vida desde sus inicios, su relación con su familia, su rol durante y después de la vida criminal de su hijo, y su legado.
◍ Biografía de Hermilda de los Dolores Gaviria Berrío
Hermilda de los Dolores Gaviria Berrío nació aproximadamente en 1917 en Colombia y se convirtió en una figura notable en la historia de su país, principalmente por ser la madre de Pablo Escobar, uno de los narcotraficantes más infames del mundo.
Su vida, aunque a menudo eclipsada por las acciones de su hijo, revela la complejidad de una mujer que equilibraba su rol como madre con las tensiones de vivir en una sociedad afectada por el crimen organizado.
Desde joven, Hermilda se dedicó a la educación, trabajando como maestra en zonas rurales de Antioquia. Este compromiso con la enseñanza refleja su deseo de contribuir positivamente a su comunidad en medio de las limitadas oportunidades de su entorno.
Esta carrera como educadora la llevó a varios lugares desafiantes donde, además de educar a los jóvenes, enfrentó adversidades significativas debido a la situación política y social de Colombia en aquel tiempo.
Hermilda se casó con Abel de Jesús Escobar Echeverri y juntos tuvieron siete hijos. La familia vivió inicialmente en condiciones de pobreza y su vida se vio marcada por desplazamientos forzosos debido a las tensiones políticas en el país.
Estos desafíos no solo forjaron su carácter como madre y educadora, sino que también influenciaron profundamente las trayectorias de vida de sus hijos.
A lo largo de los años más tumultuosos de su hijo Pablo, Hermilda se mantuvo como una defensora férrea de él, insistiendo en su inocencia y rechazando la imagen pública que se formó alrededor de sus actividades criminales.
Su apoyo inquebrantable a Pablo se manifestó en múltiples formas, incluyendo su lucha por legitimar obras sociales financiadas con dinero del narcotráfico y su insistencia en preservar la memoria positiva de su hijo a pesar de sus notorios crímenes.
◍ ¿Cuál fue la causa de su muerte?
Hermilda de los Dolores Gaviria Berrío falleció el 26 de octubre de 2006 en Medellín, Antioquia, Colombia. La causa de su muerte fue un paro cardiorrespiratorio, complicado por una larga batalla contra la diabetes.
Murió a la edad de 89 años, después de haber vivido una vida marcada por los desafíos personales y las controversias públicas que rodearon a su familia, especialmente a su hijo Pablo Escobar.
La diabetes es una enfermedad crónica que puede afectar múltiples órganos y sistemas del cuerpo a lo largo del tiempo, y en su contribuyó a complicaciones cardiovasculares que eventualmente le llevaron a la muerte.
Su salud había estado en declive durante varios años antes de su fallecimiento, lo que refleja la dura realidad de esta enfermedad.
Esta muerte significó el final de una era para la familia Escobar, cerrando así un capítulo lleno de notoriedad y conflictos.
Fue enterrada en el Cementerio Jardines Montesacro en Itagüí, al lado de su hijo Pablo, asegurando que su conexión permaneciera intacta incluso después de la muerte .
◍ Los hijos de Hermilda de los Dolores Gaviria Berrío
Hermilda de los Dolores Gaviria Berrío y Abel de Jesús Escobar Echeverri fueron padres de siete hijos, lo que marcó una familia numerosa con una vida llena de desafíos.
Además de Pablo, los hijos de Hermilda incluyen a Roberto Escobar, quien también estuvo involucrado en actividades del Cartel de Medellín y es conocido por su apodo «El Osito».
Roberto tuvo un papel significativo en las operaciones del cartel, aunque más tarde se distanció del mundo criminal y se dedicó a proyectos legales y a relatar la historia de su familia desde una perspectiva interna.
Alba Marina Escobar, otra de sus hijas, también estuvo implicada en algunos aspectos logísticos del cartel que lideraba su hermano.
Luis Fernando Escobar, Argemiro Escobar, Luz María Escobar y Gloria Inés Escobar son los otros hijos de Hermilda, pero cada uno de ellos llevó vidas más discretas y privadas, alejadas del escrutinio público que acompañó a Pablo.
Poco se sabe públicamente sobre estos miembros de la familia, ya que han mantenido un perfil bajo respecto a sus vidas personales y profesionales.
La familia enfrentó numerosos desafíos, no solo por las actividades criminales asociadas a algunos de sus miembros, sino también por el estigma y las consecuencias que siguieron a la caída del cartel.
Sin embargo, apesar de las controversias y el ambiente turbulento en el que vivieron, Hermilda siempre se mantuvo como una figura de apoyo y lealtad a su familia, demostrando una inquebrantable fortaleza maternal frente a las adversidades.
◍ La madre de Pablo Escobar siempre lo defendió
Hermilda fue conocida por su inquebrantable defensa de su hijo a lo largo de toda su vida, incluso frente a las numerosas acusaciones y pruebas de sus actividades criminales como jefe del Cartel de Medellín.
Siempre sostuvo que Pablo era una víctima de circunstancias injustas y mantenía que su hijo era esencialmente una buena persona, a pesar de su infamia global.
Esta firme defensa fue evidente incluso en los momentos más críticos de la vida de Pablo. Hermilda no solo negaba las acusaciones contra él, sino que también trabajaba activamente para limpiar su nombre después de su muerte.
Su fe en la bondad de su hijo fue tan profunda que incluso realizó gestos simbólicos como dormir con camisas de Pablo para sentir su presencia y mantener viva su memoria.
Además, luchó por la legitimidad de las obras sociales financiadas por el dinero del narcotráfico, viéndolas como evidencia del buen corazón de Pablo.
Este apoyo incondicional a su hijo refleja la complejidad de los lazos familiares y el dilema moral de una madre enfrentada entre el amor por su hijo y la realidad de sus acciones.
Su defensa constante no solo muestra la profundidad de su amor maternal, sino también cómo puede ser desafiada y complicada esta relación bajo circunstancias extremas.