En un hito sin precedentes, Neuralink, la empresa de neurotecnología fundada por Elon Musk, ha logrado implantar exitosamente el primer chip cerebral inalámbrico en un ser humano.

Este avance, denominado Telepathy, promete revolucionar la forma en que interactuamos con la tecnología y nos abre las puertas a un futuro donde las barreras entre el cerebro humano y las máquinas se desvanecen.

El chip, diseñado para ayudar a personas con discapacidades motoras graves, fue implantado con la asistencia de un robot quirúrgico avanzado.

Utilizando 64 hilos ultrafinos, más delgados que un cabello humano, el dispositivo se coloca en la región del cerebro responsable de la intención de movimiento.

Este implante no solo es capaz de registrar señales cerebrales, sino también de transmitirlas a una aplicación que interpreta y codifica estos movimientos.

Neuralink
Steve Jurvetson, CC BY 2.0, imagen recortada/redimensionada

◍ Telepathy: más que un chip

El propósito de Telepathy va más allá de ser un mero chip. Según Musk, permitirá a los usuarios «controlar teléfonos o computadoras y, a través de ellos, casi cualquier otro dispositivo, simplemente con el pensamiento».

El chip Telepathy actúa como un intermediario entre el cerebro y el mundo exterior. Mediante el uso de hilos microscópicos implantados en regiones clave del cerebro, es capaz de captar las señales neurales con una precisión y una sensibilidad sin precedentes.

Esto permite una interpretación detallada de las intenciones del usuario, transformando pensamientos en comandos digitales. La visión de Musk con Telepathy es crear una interfaz cerebro-máquina intuitiva y eficaz.

La idea es que los usuarios puedan interactuar con sus teléfonos, computadoras y, en última instancia, cualquier dispositivo conectado, a través del pensamiento.

Esto no solo facilitaría la vida cotidiana, sino que sería revolucionario para personas con discapacidades motoras, ofreciéndoles una nueva forma de interactuar con el mundo.

Otra característica notable de Telepathy es su sistema de alimentación. El chip está diseñado para ser recargado de manera inalámbrica, lo que lo hace más práctico y menos invasivo para el usuario.

Esta funcionalidad asegura que el dispositivo sea no solo avanzado en términos de capacidad, sino también en su facilidad de uso y mantenimiento a largo plazo.

◍ Una investigación aprobada por la FDA

Después de recibir la autorización de la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU. (FDA) para ensayar implantes cerebrales en humanos en mayo del año pasado.

Neuralink comenzó la búsqueda de voluntarios, enfocándose en individuos con cuadriplejia debido a lesiones de la médula espinal cervical o esclerosis lateral amiotrófica.

Aunque esta es solo una etapa inicial en el proceso hacia la comercialización del producto, marca un punto de inflexión significativo en la intersección de la tecnología y la medicina.

◍ El futuro de la neurotecnología

Neuralink no está sola en esta carrera. Empresas como Paradromics, Precision Neuroscience y Synchron también están explorando tecnologías similares, con Synchron ya habiendo implantado su dispositivo en un paciente en 2021.

Mientras tanto, Blackrock Neurotech, con un historial más largo en esta industria, implantó su primera interfaz cerebro-computadora en 2004.

Esta competencia fomenta la innovación y acelera el desarrollo de tecnologías que podrían transformar la vida de millones.

En resumen, el nuevo avance no solo representa un logro técnico impresionante, sino que también pone de manifiesto el potencial ilimitado de la neurotecnología para mejorar la vida humana.

A medida que estas tecnologías evolucionen, podríamos estar presenciando el comienzo de una nueva era en la interacción humana con las máquinas y la tecnología en general​​​​​​.

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